El control de esfínteres
El control de esfínteres es un proceso que se consigue de manera madurativa, es decir, según el niño crece, mejora en su capacidad para controlarlos. Hay muchas maneras de que el niño pierda ese control.
El niño puede haber aprendido pero tras unos años, vuelve a tener problemas para controlarlo. Tambien puede ocurrir que el niño nunca haya aprendido a controlarlo realmente, y cada vez se agrave más. Así como los multiples casos de incontinencia que se dan solo por el día o por la noche.
Como ayudar a controlar los esfínteres del niño
Si nuestro hijo aún es pequeño, debemos tener paciencia y felicitarle por cada ocasión en la que consigamos superar la situación. Respetar su ritmo, que a veces puede ser lento, y nunca castigar si no consigue controlarlo.
Normalizar la situación
Muchos padres tienen miedo a hablar sobre el tema sobre sus hijos o no se explican bien. Hay que explicarle a nuestro hijo que ir al baño es algo natural y que seguro que todos los niños de su edad también fallan a veces. Hay que darle confianza, exteriorizarle que sabemos que lo puede realizar, y que estamos para ayudarle.
Dependiendo del tipo de perdida que tenga, indagar en los factores que pueden estar interfiriendo. Por ejemplo, es muy común que los niños no quieran ir al baño en el colegio por qué no hay cerrojo y temen que otros niños abran la puerta.
Autoregistros y economía de fichas
Sirven para ayudar al niño a que visualice sus éxitos y apoyarle en los fracasos. Además de contar con una línea base para saber cómo está el problema y poder observar la eficacia del tratamiento. Los psicólogos proporcionan estos registros y explican a los padres y al niño las instrucciones necesarias para que sepan perfectamente cómo realizarlo.
Encopresis: Pautas para Padres
- Nunca comparar al niño que no puede controlar los esfinteres con otros, ni grandes ni pequeños.
- Debemos controlar que nadie se burla de el.
- No poner castigos si se defeca o se orina.
- Decirle que ese problema es suyo, pero que nosotros le vamos a ayudar para que no le pase.
- Explicar como funciona el sistema digestivo y ayudarle a controlarlo con ejercicios.
- Cuando pueda controlar el esfinter durante un tiempo hay que animarle.
- Hacer un sistema de economía de fichas.
- Si es estreñido ayudar con alimentación.
- Llevar un registro adecuado de sus conductas.
Si el problema de la encopresis o enuresis persiste
No es de extrañar que los padres no consigan solucionar la situación. De hecho, los padres que llegan a nuestra consulta suelen saber muy bien las pautas y el tratamiento tanto de la enuresis como de la encopresis, pero aún así continúan en la misma situación. Parece incomprensible, ya que en internet tenemos mucha información y alguna muy buena, de hecho, nosotros destacamos que el problema básicamente es ese. La cantidad de información. Hay mucho escrito sobre el control de esfínteres, es un mundo aparte en realidad, y está muy bien que los padres intenten solucionarlo por su parte. Pero como hemos dicho, si persiste, es conveniente acudir al psicólogo, ya que somos profesionales de la conducta, sabemos dónde investigar en la conducta del niño para conseguir la información que muchas veces a los padres les resulta difícil de encontrar. Y tenemos una amplia gama de técnicas para conseguir que el niño supere esta fase del desarrollo.
Cuando la Enuresis o la Encopresis no es orgánica, o no se debe a síntomas físicos que un médico haya descartado, podemos afirmar que el tratamiento conseguirá que el niño pueda controlar los esfínteres.
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