La Agresividad en niños
En los niños, es muy común los ataques de agresividad, de hecho forma parte en la consolidación y comportamiento del niño así como en la frustración. Pero cuando hablamos de conducta agresiva nos referimos a ella como problema. La conducta agresiva en niños está vinculada a causar daño físico o emocional, es decir, el niño puede agredir a otros, burlarse, usar palabrotas y enrabietarse. Al realizar estas conductas el niño se ve expuesto al rechazo por parte de los demás y sentirse aún más frustrados, lo que genera aún más agresividad. Es una conducta muy común cuando hablamos de conducta agresiva en niños.
La frustración es un factor clave en el niño, así como la tristeza o estado depresivo. Si no se maneja de manera adecuada esta frustración el niño puede aprender una única forma de afrontarla, y sería mediante la agresividad.
COMO CONTROLAR LA AGRESIVIDAD EN NIÑOS
Para que los padres puedan controlar la agresividad de los niños se debe llegar a un equilibro entre control y disciplina. No hay que confundir marcar límites con ser estrictos. El niño necesita una serie de reglas para que aprenda a comportarse de manera adecuada socialmente, por eso está bien que los padres les verbalicen las conductas inadecuadas “no está bien que hagas eso” “piensa en como seria si te pasara a ti” “para de hacer esto”. No tener disciplina con el niño es un error muy común en los padres, el niño necesita tener una figura que le diga que está permitido y le marque unos límites.
Reglas básicas controlar la agresividad en niños
- No resolver la agresividad con agresividad. No hay que caer en este juego en el que todos perdemos. Es importante tener estrategias diferentes para dirigir esa agresividad del niño. Además el niño imita el comportamiento de los padres, si los padres tienen una conducta agresiva, el niño aprende que es una manera más en su conducta.
- Explicarles como si fueran mayores. En consulta, hemos visto una disminución de conductas agresivas cuando ante estas situaciones, se trata al niño como si fuera algo más mayor, explicándoles la situación y practicando la empatía con él y con otros a los que les afecta su comportamiento.
- Los padres sois un equipo. No podéis tener directrices distintas, o que uno tenga un papel de comprensión y el otro solo de padre restrictivo. Ambos tenéis que reflejar los mismos valores y fijar los mismos límites con el niño. Trabajar ambos juntos es parte clave para que el niño no tenga reglas contradictorias, sino que tenga totalmente claro las consecuencias de su conducta sea quien el padre que esté presente.
Si aun así la conducta del niño persiste, es aconsejable el trabajo con un psicólogo para ver si hay algo más que pueda estar interfiriendo y para tener el asesoramiento de un profesional que tiene diferentes estrategias para afrontar el problema.
Niños agresivos
¿Cómo puedes ayudar a un niño a controlar la agresividad”?
La medicación no siempre tiene por qué ayudar en niños con conductas agresivas. Debemos tener en cuenta que si que ayudara a reducir la ansiedad, TDAH y otros problemas que puedan tener. Pero es realmente importante cómo padres y niños trabajan juntos para tener un enfoque y un cuidado que sea de ayuda.
El objetivo debe ser manejar el comportamiento problemático del niño.
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