Continúa de parte 1

Factores que influyen de manera negativa en niños con problemas de conducta

En el proceso evolutivo de niños y jóvenes, otros factores ambientales relacionados con el estilo de crianza, es decir con la forma de transmitir las pautas de educación a los hijos.

Hay padres que son ansiógenos, entonces, transmiten esa ansiedad y esos miedos a los niños, nosotros hemos realizado estudios sobre este tema y sabemos que, y otros autores extranjeros lo han comprobado, que los miedos de los padres, influyen en los miedos de los niños, suelen tener los mismos temores, fobias y problemas de ansiedad.

Aquí se ha visto que esto es un patrón de exceso de control, y estos niños, después, llevan unas pautas inadecuadas, porque pierden autonomía y capacidad de habilidades sociales, es decir, no logran esos desarrollos cualitativos, que tiene que adquirir un niño en sus pautas de desarrollo, debido a que los padres, por ese exceso de control sobre el niño, no le dejan madurar.

Hay padres que no les cuidan, que son padres fríos, etc., y eso también influye, y hay padres, en cambio, más cálidos y más equilibrados.

Quiero decir con esto que los factores son diversos, que hay que tener en cuenta, a la hora de valorar la vulnerabilidad de un niño, esto es muy importante, sobre todo para la prevención.

Desde hace unos años, el Grupo de Investigaciones, Psicopatología y Salud de la UNED, investigan las causas y patrones de riesgo que influyen en la ansiedad de niños y adolescentes.

Se ha comprobado que la prevalencia de miedos que, por ejemplo, el temor a que los padres se separen, el temor a la muerte de los padres, es decir, son síntomas de ansiedad de separación, son los síntomas que hemos visto más frecuentes.

Y hemos visto que, sobre todo en los niños pequeños, hay una relación muy estrecha entre los miedos de la madre, más que del padre, mucho más de la madre, con los niños.

A medida que el niño es mayor, hemos visto que la importancia de la madre ya no es tanta, sigue jugando un papel importante, el padre no tanto, en los miedos ya no importan tanto el entorno familiar y ganan terreno los amigos cercanos y hermanos.

Los trastornos, tanto conductuales como emocionales, afectan a muchas facetas de la vida de los niños y adolescentes. En muchos casos estos trastornos continúan en la vida adulta.

Terapias psicológicas y combinación de diferentes tipos de intervenciones.

En el caso del Déficit de Atención e Hiperactividad, que se presenta con una importante diversidad de síntomas, los tratamientos son combinados, con el objetivo de tratar tanto los síntomas nucleares, como otros posibles trastornos comórbidos.

Se combinan normalmente, psicoeducación, tratamiento farmacológico e intervención psicológica y psicosocial, con especial énfasis en el contexto familiar y escolar.

Y se están investigando otros tratamientos alternativos.

Hay otros tratamientos, que espero sean prometedores, como la terapia de neuro feedback.

También en el ámbito de los problemas emocionales como los relativos a la ansiedad, se investigan técnicas que faciliten la extinción del trastorno.

El tratamiento de una sola sesión, es uno de las más novedosos.

El papel de la familia y de la escuela

niños con deberesEl papel de la familia y la escuela llevan mostrando ser muy eficaces largo tiempo y ayuda a la efectividad en la psicoterapia individual, no sólo en el caso del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, también en los trastornos emocionales, como la ansiedad.

En particular, los que parece que están mostrando más eficacia, es la intervención sobre las familias, la intervención sobre la familia en su conjunto, sobre los padres, así como las intervenciones en contexto escolar.

Pensemos que una hora de psicoterapia al niño a la semana, es poco tiempo de intervención.

Lo realmente importante es, que los padres, que están muchas horas con el niño, estén entrenados en el manejo de contingencias, y en el entrenamiento en habilidades sociales para el niño.

Del mismo modo, las horas que el niño está en el colegio, son muchas más que las que puede estar con un psicólogo, pongamos por caso, una o dos por semana.

Un moderno formato de intervención, son los campamentos de verano, en los que, además de clases de repaso y actividades de ocio, existen talleres de habilidades sociales, existen talleres de solución de problemas, y todo ello, sumergido en un marco terapéutico, en el que los monitores manejan las contingencias adecuadas para entrenar al niño a modificar sus conductas.

Es importante trabajar en el refuerzo de factores positivos o protectores, sobre todo de la ansiedad, como la resilencia, es decir, la capacidad para superar experiencias problemáticas, la autoestima o el apoyo social, y, en definitiva, en la inteligencia emocional.

La Imaginación emotiva en la conducta del niño

En los niños es importante jugar con imaginaciones emotivas, esto no se utiliza tanto en el adulto.

Nosotros tenemos que utilizar estas estrategias, hay algunos programas parecidos, como el de Kendall sobre el gato valiente, el jugar también con animales, con la imaginación del niño, es muy poderosa y muy importante.

Por ejemplo, cuando a un niño le contamos un cuento, si vamos un poquito más allá y le decimos, ¿cómo crees que se sentía el personaje de este cuento?, ¿qué crees que está pensando la persona con la que estamos hablando?

El poder de la imaginación en los niños

A la hora de ver una película es muy importante sentarnos al lado de nuestros niños, y comentar cosas sobre la película que estamos viendo, no simplemente estar ahí como un invitado de piedra al lado del niño.

Leer cuentos juntos, comentar lo que ha pasado a lo largo del día, cuando te diga el niño que ha discutido en el cole y por qué, y cómo te has sentido, y por qué crees que ha sido, ayudarlo a todo este tipo de reflexiones.

La inteligencia emocional ayuda al niño y al joven a comprender sus emociones y a controlarlas.

Conocimiento de uno mismo, control de las emociones, de las gratificaciones, comprensión de los otros y hacia los otros, son las habilidades y las competencias, que se relacionan con el concepto de inteligencia emocional.

Va en una especie de escala, si no nos comprendemos a nosotros mismos, si no comprendemos nuestras emociones, difícilmente podemos comprender las emociones de la persona que tenemos enfrente.

Si no sabemos identificar una emoción, difícilmente la podemos controlar.

Si no controlamos las emociones, no sabremos demorar las gratificaciones.

Y así vamos avanzando hasta llegar a este manejo de las relaciones, a sentirnos bien con los demás, a una buena comunicación, a que los demás se encuentren bien con nosotros.

Creo que estas cinco facetas es la clave de las personas que son apreciadas, que tienen éxito social, que saben manejarse tanto en el ámbito familiar como en el laboral, y todo esto, se puede aprender desde casa.

El refuerzo o estímulo de la inteligencia emocional ayuda a la prevención de problemas y fomenta la adaptación social.

Hay técnicas educativas, estrategias para fomentar esta inteligencia emocional en el ámbito educativo, que se aplican tanto durante el aprendizaje académico, como en las tutorías.

Se trataría de indagar lo que está ocurriendo en clase, o facilitar las habilidades de comunicación. Se puede hacer a través de juegos, o de programas diseñados específicamente para ello.

La propuesta es formar al profesorado, por que cada vez más, son los centros educativos, que han tomado conciencia de la importancia de educar en valores, de la importancia de la inteligencia emocional a la hora de favorecer el aprendizaje, de integrar a los niños en la escuela, de que haya menos conflictos, porque todos sabemos últimamente los problemas que hay, no solamente en los institutos de enseñanza secundaria, si no que, cada vez son más frecuentes en primaria, hay muchos niños que están marginados en las aulas y que están discriminados.

Al enseñar en valores, enseñar la comprensión que se puede tener hacia los demás, yo creo que favorece el aprendizaje académico, se le da niño la responsabilidad de como puede sentir a los demás, y eso hace que el niño gane tanto en control emocional como en académico.

Crear un clima agradable y no limitarnos a enseñar lo estrictamente académico, ese es el cambio que hay que generar en las escuelas.

Fundador y Director de Mi Psicólogo Madrid Psicólogo General Sanitario Divulgador especializado en salud mental

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