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23 Frases para calmar a un niño con ansiedad

Niño con ansiedad, te preguntarás, sí y es más común de lo que crees, todos los niños se enfrentan a situaciones que les produce ansiedad, aunque te cueste creerlo, todos pasan por momentos donde sufren ansiedad. Los conocemos como rabietas, enfados, tristeza… Como padres, intentamos que nuestros hijos no tengan que enfrentarse a estos momentos, pero como hablamos en la entrada de la ansiedad, es necesario y muy importante que el niño se enfrente a estas situaciones, de hecho, si las evitamos, le estamos haciendo un flaco favor, recordar que la evitación  no es la solución.  Te presentamos 23 frases para que puedas ayudar a tu hijo en su camino hacia el manejo de la ansiedad.

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¿Cómo ayudar a un niño con ansiedad?

1. “¿Puedes dibujar lo que te asusta/te poner nervioso?”

Pintar o dibujar ayuda a que el niño pueda hablar sobre esa situación que le genera nervios o preocupación. La ansiedad en los niños puede ser descrita a través del dibujo y les ayuda a hablar de los sentimientos cuando no pueden expresarlo con palabras.

2.  “Te quiero, estás seguro conmigo”

Decirlo a tu hijo que le quieres siempre ayuda a mejorar la relación, además certificar que siempre puede contar contigo, ayudara a que el miedo que tiene a estar en peligro, pueda desaparecer al estar asegurandose que se encuentra con él.

3. “Respirar: Vamos a hacer como que soplamos un globo grande y de tu color preferido durante 5 segundos”

Decirle a un niño que respire cuando tiene un ataque de ansiedad o de pánico puede ser desastroso. Por eso es importante llevarlo al juego, y pedirle que haga como si inflara un globo, le diremos que coja aire durante 4 segundos y lo lance al globo imaginario durante otros 4. Podemos acompañarlo y hacer ruidos graciosos cuando exhalamos para que el niño lo vea aún mas divertido.

 

4. “Voy a decirte una cosa y quiero que lo digas exactamente como yo te lo digo ” soy capaz de hacer esto” y vamos a repetirlo 8 veces con distintas voces.

Hay que cambiar el pensamiento y la afirmación negativa del niño “me asusta, no puedo hacerlo”. Al verbalizarlo y exteriorizarlo hacemos que su cerebro active la asociación positiva para que pueda enfrentarse. Este truco lo utilizamos con deportistas, como psicólogos deportivos, y especialmente con jugadores de fútbol.

5. “Por qué crees que es así?”

Esta frase ayuda mucho a conseguir que el niño el por qué de lo que esta sintiendo. Se utiliza con niños mas mayores.

6. “Qué crees que va a pasar después”

Si tu hijo está preocupado sobre esa situacion que le generara ansiedad. Generalmente no solemos ir más alla de ese momento de ansiedad. Por ello mediante esta frase conseguimos que el niño pueda ver lo que pasará después y conseguiremos bajar su malestar ante esa situación.

7. “Somos un equipazo”

Separarse de los padres suele ser un gran desencadenante en los niños. Por eso es conveniente que le transmitas que sois un equipo, y si encuentra dificultades cuando realiza tareas solo, o en situaciones en las que no está ni con su papa o mama, es muy importante que le transmitáis que siempre puedes ayudarlo después.

8. Inventaros un grito de Guerra: “Soy un guerrero”, “soy un león”, “estoy imparable”, “cuidado que allá voy”

Hay una razón por la que en las películas, antes de las batallas, hay discursos o directamente gritos que emiten los guerreros antes de la batalla. “libertaaad, “espartanos” “somos los titanes” “por frodo”. (de nuevo no pude evitar mi lado cinematográfico).  

El miedo se combate con la verbalización  de frases que motivan, ya que hacen aumentar las endorfinas. Y eso a un niño con ansiedad le ayudará. ¡Además es muy divertido! Imaginate: “a por el examen de mates, auhh”

9. “Si esos nervios/miedo/ansiedad, fuera un monstruo, que imagen tendría?”

Hay que caracterizar esa ansiedad y darle una forma. En nuestro articulo del español sobre los miedos, ya dimos algunas pautas.  Darle una imagen a ese estado, ayuda a que el niño pueda dialogar sobre aquello que siente y pueda ser capaz de enfrentarse a ese monstruo.

10. “Estoy deseando que _____.”

Pensar en una situación positiva que emocione al niño, ayuda a que entre en un estado completamente diferente.

11.  “Como te sientes ahora mismo se va a pasar, vamos a hacer ponernos comodos”

Realizar una tarea en la que te sientas confortable, ayuda a que la ansiedad decrezca. Podeis tumbaros en un sofa y dibujar, contar historias en la cama…

12. “Vamos a aprender más sobre esto”

El conocimiento es poder. Saber algo ayuda a tener conciencia sobre el problema por ello deja que tu hijo te pregunte sobre lo que le da miedo, o le pone nervioso, y resuelveselo. Y si no lo sabes, buscar información juntos. Explorar los miedos es necesarios para, ojo, evitar la evitación. (no podía evitar el juego de palabras…)

13. “Vamos a contar.”

Contar cosas como si fuera un juego, podeis contar cargadores por casa, o cuantos niños llevan camisetas rojas en el colegio, o cuantas ventanas o puertas hay en el lugar donde os encontréis. Esto no es evitación, es reducción de la ansiedad, cuando el niño ya se encuentra mal. Y funciona.

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(niño con ansiedad que se queja y su padre explota al no entenderle, quizás algo extremo, pero representado de manera divertida)

14. “Dime cuando haya pasado un minuto”

Pasale un cronometro, y dile que te avise cuando el numero cero cambie al 1. Tener conciencia del tiempo ayuda a cambiar el foco de atención sobre la situación que le genera el malestar.

15. “Ahora cierra los ojos e imagina que…”

Cuando pedimos a un  niño con ansiedad que visualice un lugar donde se sienta tranquilo, cálido y seguro, hacemos que esa intensidad que le genera ese estado disminuya. Podéis utilizar algún sitio de vacaciones o algún lugar donde él disfrute.

16. “Sabes, a veces yo también tengo miedo, ansiedad o tengo miedo…”

La empatía, si nos sabes lo que es te lo explico rápidamente, es tu capacidad para ponerte en el lugar del otro. Y sabes, la empatia ayuda contra la ansiedad. La mejor forma de generar empatía con tu hijo es contarle situaciones que a ti también te ponen en ese estado, para que vea que no es el único, y que puede hacerle frente “igual que papa y mama”. Hay que dejarle claro que su situación no es única y que no es el único de los niños con ansiedad, y que los mayores también tienen miedos y preocupaciones.

17. “Hay otros niños que también les pasa”

Si tienes oportunidad o concoes alguna familia con niños donde también hayan pasado esta situación, es muy buena idea que se conozcan, asi reafirmamos la idea de que esos nervios se presentan en más niños. Y que, de nuevo, no está solo.

18. “Dime lo peor que te puede pasar”

Esta técnica es una de las respuestas a cómo vivir sin ansiedad, pensando en lo peor de lo peor que te puede ocurrir, después lo hacemos al revés, le pedimos al niño que piense lo mejor que le puede pasar, y finalmente le pedimos que nos diga lo más probable. Con esta frase conseguimos que el niño realice un juicio más objetivo sobre lo que experimenta y experimentará.

19. “A veces, preocuparse es bueno”

Puede ser contradictorio, pero darle calma al hecho de que preocuparse tambien es común y a veces bueno, ayuda a que se sienta más normal frente a esa misma preocupación. Lo malo no es la preocupación en si, si no que sea en exceso.

20. “Encontremos las pistas”

Ahora toca hacer de detectives, encontrar las pistas y las causas de esas preocupaciones que generan nervios y ansiedad. Así le ayudaremos a que esas preocupaciones se basen en hechos, y no pensamientos.

21. “Recuerdas cuando…”

Ayuda a tu hijo a recordar una situación donde estuviera nervioso, o con miedo y que pudiera superar. Recordandole su capacidad de conseguirlo, fomentamos que su animo aumente.

22. “Yo se que es difícil y que te sientes muy mal”

En este punto me voy a revindicar, por que un niño con ansiedad, necesita lo mejor de sus padres. Sé que los padres, ante una mala situación sale decir algo así como “no te preocupes” “eso no es nada” Basta. Si lo haces es el momento de cambiarlo y te voy a explicar. Si tienes una mala situación o te ha pasado algo malo, ¿no te gustaría que reconocieran que esa situación es mala? después vendrá la fase de buscar solución, pero no le quites hierro al asunto desde el principio. Deja al niño que sienta que es malo lo que le pasa, reconoce su situación y después ayúdale a superarlo. Pero no le digas no pasa nada. Si él esta así, si que pasa algo, aunque nos pueda parecer a nosotros una tontería. Validar lo que le pasa hará saber a tu hijo que le respetas. Reconoce como se puede sentir, y ya le estarás ayudando a sentirse mejor.

23. “Vamos a salir o solucionar esto juntos”

Si me preguntaran, “oye dime algo que siempre funciona a la hora de educar a nuestros hijos” , se lo que diría. No te voy a hacer que te quedes con la duda y me lo auto-pregunto. ¿Que consejo me darías a la hora de educar…?

Bien, hazle saber a tu hijo que es independiente, pero que sois un equipo. Al igual que un jugar de fútbol tiene independencia para pasar, tirar o regatear… también sabe que si el compañero está mal, tendrá que apoyarle y ayudarle, para que el equipo funcione. En las familias es igual. Así que, dile a tu hijo que le apoyas y que le puedes ayudar cuando la situación sea difícil o necesite apoyo. Me lo agradecerás cuando esté en la pubertad y te siga buscando para pedirte ayuda o preguntarte sobre temas difíciles. Si tu hijo te ve como una figura de apoyo, ten por seguro que recurrirá a ti cuando empiece a crecer y se forme como adulto.

Y por último, si la ansiedad del niño se mantiene, y tu ayuda no es suficiente. Pedir ayuda a un especialista. Y si es un problema psicológico como ansiedad, miedo, pánico, tristeza o ira. Acudir a un psicólogo.  Sé que soy pesado, y que siempre estoy igual, pero no dejéis que la situación crezca o este descontrolada si no lo conseguís por vuestra cuenta. Con los problemas psicológicos, al igual que con los físicos, cuanto antes, mejor.

Al igual que cuando te rompes un pie, vas al medico, pero si es una torcedura igual no, si el problema no se resuelve durante un tiempo, acudir a un profesional que os ayude y que haga que la situación no se mantenga en el tiempo.

Y recordad, no hay que eliminar la ansiedad de nuestras vidas, hay que controlarla.

Un abrazo

 

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