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Qué es la Proyección en psicología

La proyección es un mecanismo de defensa que nos ayuda a no asumir nuestro estado o responsabilidad y se lo ponemos al otro

Existen algunas teorías que opinan que la proyección psicológica puede estar basada en el abuso y la crítica. Está claro que cuando se tienen conflictos internos, antes de ceder la culpa a terceros por las frustraciones internas que nos dominan, demostramos que nuestro bienestar psicológico es el apropiado.

La proyección psicológica actúa como mecanismo de defensa que solemos usar con cierta frecuencia para evadir algunas responsabilidades.

Se dice que, aquella persona que no tiene la capacidad para afrontar sus estados emocionales y sus conflictos, producidos por estados anímicos a veces irritables que, de manera interna se hacen incontrolables, tienden a volcar sobre otros los daños que le corresponde asumir. Esto significa que el defecto es de los demás, pero jamás de uno mismo.

En otras ocasiones, esa proyección se basa en el idealismo y no necesariamente se usa para hacer daño, sobre todo, durante la época de la inmadurez y juventud, donde ocurren algunas alucinaciones y delirios propios de la inocencia, y que, de manera inconsciente, tendemos a inculpar a ciertas personas de rasgos que no se corresponden con la realidad.

Esa proyección era perfecta en la mente, pero la realidad cambiaba cuando aterrizábamos en lo cierto. Se afirma que el amor siempre es propicio para desarrollar cualquier proyección psicológica, el problema se presenta cuando esa proyección es de carácter negativo.

Cuando esto ocurre, la persona que ejerce la acción demuestra tener grandes carencias emocionales, ya que arroja sobre otros pensamientos que producen su rabia y su frustración.  

Cuando existen sentimientos de culpa, la persona, lejos de asumirlos y confrontarlos, atribuye dicho sentimiento a los demás, con la intención de herirlos, de hacerlos sentir culpables, generalmente, esto lo hace con las personas más cercanas.

La distorsión de la realidad para generar mi propio beneficio

En este caso, la distorsión se pudiera manejar cuando una pareja es insegura y le resulta difícil el compromiso. Como se niega asumir tal realidad, proyecta en otro su frustración, asegurando que el otro le hace las cosas más difíciles, ya que no confía en él o en ella, porque le quiere hacer daño.

Es decir, el problema no es tuyo sino del otro, porque cuesta reconocer cuando hay una baja autoestima y se hace creer que es el otro quien tiene el problema y no tú. 

En este caso, te encargas de descargar tu rabia, con lenguajes hirientes, fuertes y muy negativos, creyendo que así te liberas de tu culpabilidad porque lograste culpabilizar a otros. Esto ocurre cuando:

  • Pretendes desconocer el problema, atribuyéndoselo a los demás.
  • Necesitas liberarte de una carga negativa y trasladarla o endosársela a las personas que están en tu entorno. 
  • Piensas que culpando a los demás, acumulas mayor poder. Esto significa que el problema no es tuyo, sino que es de lo demás.
  • Esa actuación puede que, a larga, logre convencer a los demás de su culpa, aunque no siempre ocurre así.

Antecedentes de la proyección psicológica    

Los antecedentes de la proyección psicológica se basan en las teorías psicoanalíticas. Una de las más conocidas es la Gestalt, que ha logrado una dimensión psicológica muy relevante,

Sigmund Freud

Sigmund Freud fue uno de los promotores de la teoría de la proyección psicológica. Estudió a sus pacientes mediante sus prácticas clínicas y pudo constatar que muchos de ellos colocaban en otras personas aquellos sentimientos internos que experimentaban, pero que no querían admitir.

Es decir, lo correcto era que asumieran su estado emocional, pero para ellos resultaba más fácil acusar a otros de sufrir esos estados. Otros psicoanalistas, entre ellos, Jacques Lacan, tuvieron la osadía de relacionar el fenómeno de la proyección con la neurosis.

Ese estado emocional tenía la dificultad de que los pacientes no asumían o no tenían la preparación adecuada para internalizar lo que habían colocado sobre los demás. Esos estudios también dieron a conocer que, todas las excusas que crean las personas para justificarse, forman parte de la proyección psicológica.

Por la sencilla razón de que nos enfrascamos a negar evidencias para culpar a otros de algo que no pudimos cumplir, pero que no somos capaces de asumir con entereza.

La Gestalt y su psicología  

Cada vez que proyectamos, ignoramos que lo estamos haciendo, esto significa que la proyección viene siendo la tendencia de trasferir la responsabilidad al ambiente de lo que se origina en uno mismo.

En esta premisa se basa la psicología Gestalt, la cual fue creada con la finalidad de facilitar la realización personal. Sin embargo, para ello es necesario tener plena conciencia de cada proceso o emoción, estar conectado con la realidad y de cualquier conflicto que haya en nuestro yo interno.

La Gestalt sostiene que las proyecciones psicológicas son aquellos estados reprimidos, no aceptados, que necesitamos liberar.

Además, esta teoría sostiene que, si se quiere remover ese potencial humano, es imprescindible ahondar en ese yo interno, para darle luz y enseñarle el camino que le permita manejar esas emociones complejas, haciéndoles ver que la aceptación es sinónimo de crecimiento y libertad.

¿Cómo vencer la proyección psicológica?

La proyección psicológica es un tema muy complejo que se presenta con mucha frecuencia, esto ocurre en algunos casos, como, por ejemplo, en aquellas personas que padecen maltratos psicológicos y físicos, y siguen viendo a su maltratador como una persona positiva.

Esto se origina porque, de esta manera, se auto protegen de una cruda realidad. Cuando una persona proyecta tales ideas, inevitablemente ha caído en una distorsión de la realidad, cuya situación le impide reaccionar y defenderse.

¿Qué se puede hacer ante tal situación?  

  • En principio, es relevante entender que, lo que se proyecta en los demás, constituye un mecanismo de defensa, el cual lo usamos como un salvavidas porque nos negamos a admitir la realidad.
  • Es necesario asumir que, proyectar la rabia y la culpa entre las personas que nos circundan, solo va a generar emociones negativas en ellas, ya que se formará un círculo vicioso, donde esa creencia de posesión del poder, a la larga, nos acarreará una dura caída.
  • En el caso de que seas tú, quien lamentablemente sufre esa proyección ocasionada por otra persona, es importante que le hagas ver sanamente cómo te sientes. Trata de concientizarlo de que ese comportamiento no le ayudará en nada, ya que solo logra hacerte sentir mal, vejado y herido.
  • También es importante reconocer que, para el momento en que esa persona acepte que su proyección psicológica intenta esconder una carencia personal, esto hará que pierda ese control de poder. Si llega a admitir esa problemática, esto le acarreará una caída interna en la cual requerirá ayuda y protección, además de apoyo psicológico para reconstruirse y reinventarse. Para ello, requiere afrontar su realidad y superar su carencia.

Esta actitud no es fácil de asumir porque, en ocasiones, lo hacemos sin pensar en el otro, ya que creemos que, resaltando ese defecto, logramos cubrirnos. A veces, no pensamos ni razonamos sobre el daño que podemos causar, porque nos cuesta aceptar que todos los seres humanos poseen virtudes y defectos, donde además, todos tenemos carencias.

Lo recomendable en este caso, es aprender a actuar frecuentemente con objetividad y humildad, apoyándonos en las teorías antes mencionadas, reconociendo que, de una u otra forma, somos seres imperfectos que sobrevivimos y compartimos en un complejo mundo, siempre intentando ser felices.

Recuerda que siempre será una opción acudir por ayuda psicológica, la cual te brindará herramientas para mejorar tu proyección psicológica. 

Autor

  • Inés Moreno

    Psicóloga general sanitario, especializada en tratamiento psicológico en adultos y pareja. Especializada en técnicas de 3ª Generación (EMDR Y TIC) consulta privada de psicología en Madrid. Parte del equipo de www.mipsicologomadrid.es

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