La acrofobia se define como un miedo a las alturas.1 A diferencia de una fobia específica como la aerofobia, que es el miedo a volar, la acrofobia puede hacer que usted tema una variedad de cosas relacionadas con estar lejos del suelo. Dependiendo de la gravedad de la fobia, usted puede temer estar en el piso alto de un edificio tanto como simplemente subir una escalera.
Sintomas Relacionados con Acrofobia
Los sintomas que están relacionadas con la acrofobia y que pueden ocurrir darse a la vez son:
Vértigo: El verdadero vértigo es una condición médica que causa una sensación de rotación y mareo.2 La iliqueofobia es una fobia en la cual el temor de desarrollar vértigo puede en realidad llevar a síntomas similares a los del vértigo.
La acrofobia puede inducir sentimientos similares, pero las tres condiciones no son las mismas. Consulte a un médico para que le haga exámenes si experimenta síntomas de vértigo. Los exámenes médicos pueden incluir análisis de sangre, tomografías computarizadas (TC) e imágenes por resonancia magnética (IRM), que pueden descartar una variedad de afecciones neurológicas.
Batimeofobia: El miedo a las pendientes y las escaleras, llamado batimeofobia, a veces está relacionado con la acrofobia. En la batiofobia, usted puede entrar en pánico al ver una pendiente pronunciada, incluso si no tiene necesidad de subirla. Aunque muchas personas con bathmophobia tienen acrofobia, la mayoría de las personas que sufren de acrofobia no experimentan también la bathmophobia.
Climacofobia: Este miedo está relacionado con la batiofobia, excepto que generalmente ocurre sólo cuando usted está contemplando hacer una escalada. Si usted sufre de climacofobia, probablemente no tenga miedo de ver un conjunto de escaleras empinadas siempre y cuando pueda permanecer seguro en la parte inferior. Sin embargo, la climacofobia puede ocurrir junto con la acrofobia.
Arofobia: Este es el miedo específico a volar. Dependiendo de la severidad de su miedo, usted puede tener miedo de los aeropuertos y aviones, o puede sentir el miedo sólo cuando está en el aire. Ocasionalmente se puede presentar una aerofobia junto con la acrofobia.
Síntomas de la acrofobia
Emocional y físicamente, la respuesta a la acrofobia es similar a la respuesta a cualquier otra fobia. Es posible que nunca experimente síntomas de vértigo, pero también puedes experimentar:
Síntomas Emocionales: Puedes sentir pánico cuando percibes que estás en lo alto. Puede que instintivamente empieces a buscar algo a lo que aferrarte y descubras que eres incapaz de confiar en tu propio sentido del equilibrio.
Las reacciones comunes incluyen descender inmediatamente, gatear a gatas y arrodillarse o de otra manera bajar el cuerpo.
Síntomas físicos: Puedes comenzar a temblar, sudar, experimentar palpitaciones cardíacas e incluso llorar o gritar. Puede sentirse aterrorizado y paralizado. Puede ser difícil de pensar.
Ansiedad y evasión: Si usted tiene acrofobia, es probable que comience a temer situaciones que puedan hacer que pase tiempo en lugares elevados. Por ejemplo, es posible que te preocupe que las próximas vacaciones lo pongan en una habitación de hotel en un piso alto. Puede posponer las reparaciones de su casa por temor a usar una escalera. Puede evitar visitar las casas de sus amigos si tienen balcones o ventanales en el piso de arriba.
Riesgos de la acrofobia
El mayor peligro que presentan la mayoría de las fobias es el riesgo de limitar su vida y sus actividades para evitar la situación temida. Sin embargo, la acrofobia es inusual en el sentido de que tener un ataque de pánico mientras se está en lo alto del suelo podría en realidad conducir al peligro imaginado.
La situación puede ser segura siempre y cuando se tomen las precauciones normales, pero el pánico puede llevarle a realizar movimientos inseguros.
Es extremadamente importante que su acrofobia sea tratada por un psicólogo lo más rápido posible, particularmente si las alturas son una parte regular de su vida.
Causas del miedo a las alturas
Las investigaciones demuestran que una cierta reticencia en torno a las alturas es normal, no sólo para los seres humanos, sino para todos los animales visuales.
Por lo tanto, la acrofobia parece estar al menos parcialmente arraigada, posiblemente como un mecanismo evolutivo de supervivencia. Sin embargo, la mayoría de los niños y adultos son cautelosos, pero no le temen excesivamente a las alturas.
La acrofobia, como todas las fobias, parece ser una hiperreacción de la respuesta normal al miedo. Muchos expertos creen que esta puede ser una respuesta aprendida ya sea a una caída previa o a la reacción nerviosa de un padre a las alturas.
Tratamiento de la Acrofobia
La acrofobia puede compartir ciertos síntomas con el vértigo, un trastorno médico con una variedad de causas posibles, así como con otras fobias específicas. Por estas razones, si usted experimenta los signos de acrofobia, es extremadamente importante que busque ayuda profesional lo antes posible.
Los tratamientos para la acrofobia son:
- Psicoterapia: La terapia cognitivo-conductual, o TCC, es el tratamiento principal de elección para fobias específicas. Con frecuencia se utilizan técnicas conductuales que lo exponen a la situación temida, ya sea gradualmente (desensibilización sistemática) o rápidamente (inundación).Además, se le enseñan maneras de detener la reacción de pánico y recuperar el control emocional.
- Exposición: Tradicionalmente, la exposición real a las alturas es la solución más común. Sin embargo, un estudio de investigación publicado en 2017 demostró que la realidad virtual puede ser igual de efectiva. Este método no está disponible en todas partes, pero con los costes de los equipos de realidad virtual bajando, es probable que sea más fácil acceder a él a medida que pasa el tiempo.
- Medicación: Algunas veces, se pueden usar sedantes o betabloqueantes para aliviar a corto plazo en situaciones específicas para ayudar a aliviar el pánico y la ansiedad que usted siente. El medicamento D-cicloserina ha estado en ensayos clínicos para el tratamiento del trastorno de ansiedad desde 2008.
- Relajación: Hacer yoga, respiración profunda, meditación o relajación muscular progresiva puede ayudarte a lidiar con el estrés y la ansiedad. El ejercicio regular también puede ayudar.