La aceptación es clave en el bienestar de cualquier persona, pero suele ser difícil de conseguir. Es decir, solemos rechazar aquello que no nos agrada o que contradice nuestras expectativas.
Este rechazo se convierte en una de nuestras principales fuentes de sufrimiento. Si no aceptamos la realidad y deseamos que las cosas sean distintas, viviremos desconsolados inútilmente.
Además, ese sufrimiento se asocia mayormente a nuestras reacciones emocionales, actitudes y pensamientos. Mucho más que a las consecuencias del problema en sí.
La falta de aceptación y la insatisfacción crónica
Muchas personas basan su felicidad en la consecución de ciertos hechos. Es decir, creen que serán felices cuando consigan un trabajo mejor o hallen a su media naranja, por nombrar algunos ejemplos.
Por lo tanto, creen que serán felices solo cuando logren eso que tanto ansían. Con esto corren el riesgo de esperar toda la vida ese futuro mejor que nunca llega.
El Imperial College de Londres demostró a través de un estudio científico que un problema grave de esta mentalidad es sobreestimar la felicidad que generan algunas situaciones. El estudio involucraba dar dinero a un grupo de personas para invertir. Y, los autores les pidieron que valoraran cómo se sentirían en caso de que ganaran o perdieran.
Su objetivo era estimar el nivel de precisión que tenemos parar valorar las reacciones emocionales. ¿Qué resultados obtuvieron? Resulta que no nos sentimos tan tristes como pensábamos cuando tenemos un revés ni tan felices como esperábamos cuando acertamos.
Por esa razón, no aceptar la realidad y vivir esperando un futuro promisorio puede llevarnos a la insatisfacción crónica. Un síndrome conocido como bovarismo o síndrome de Madame Bovary.
Este síndrome se debe al contraste entre nuestras ilusiones y aspiraciones, normalmente desproporcionadas respecto a nuestras posibilidades. Por lo tanto, la realidad es percibida como frustrante.
Dicha insatisfacción puede generar, a su vez, comportamientos desadaptativos. Con lo cual aumenta los niveles de frustración y, de esta manera, se entra en un espiral de infelicidad que no es nada buena para nuestro bienestar.
La aceptación cómo método para ser más felices
Aunque la vida nos coloque pruebas difíciles, evitarlas no hará que desaparezcan, antes bien, pueden agravarse. Incluso, pueden hacer que broten trastornos psicológicos debido a la represión de las emociones que siguen perturbándonos desde el inconsciente.
En este sentido, es clave tener presente que la frustración suele depender de nuestras expectativas. Si alimentamos expectativas irreales, nos sentiremos frustrados e insatisfechos en caso de que no se cumplan.
Bajo esta remisa, la aceptación de la realidad, nos ayudará a vivir los contratiempos con tranquilidad y entereza. Y, como consecuencia, seremos más felices… al liberarnos de los sentimientos que nos dañan.
Aceptar las cosas tal y como son
Muchos nos preguntamos: ¿Cómo aceptar las cosas tal y como son? ¿Qué pasos seguir? A continuación, te dejamos algunos consejos que te servirán para aceptar la realidad.
1. No te ahogues en las quejas, busca soluciones
Un problema común es lamentarse por cosas que ya ocurrieron. Una actitud que en lo absoluto cambiará el pasado. Aunque puede ser catártico, si te quedas enganchas en las quejas te convertirás en una víctima de las circunstancias.
Las quejas sin sentido, que no conducen a soluciones, son una pérdida de tiempo y energía. Lo ideal es preguntarte qué es lo que te molesta y qué puedes cambiar para mejorar tu situación.
2. Despréndete de pensamientos negativos
Debes desprenderte de aquello que te estás aferrando y que no te hace bien. En caso de no poder cambiar tu situación, porque se escapa de tus manos, debes aprender a dejar ir los pensamientos y sentimientos dañinos.
Existen técnicas terapéuticas adaptadas a la necesidad específica de cada persona. Y, nosotros podemos ofrecerte la ayuda que necesitas… Por ejemplo, el mindfulness te ayudará a encontrar la serenidad que necesitas aquí y ahora.
Sin embargo, si has vivido una situación traumática lo ideal es un tratamiento EMDR
Técnica con la cual, podrás integrar esas experiencias en tu historia de vida minimizando su impacto emocional negativo.
3. Ser una persona agradecida
El genial Erich Fromm, escribió: “Si con todo lo que tienes no eres feliz, con todo lo que te falta tampoco lo serás”.
Se agradecido con lo que tienes en todos los aspectos de tu vida. Es aconsejable llevar un diario de la gratitud, para aprender a apreciar las cosas valiosas que probablemente das por sentado.
En ese diario, antes de acostarte, escribe tres razones por las cuales debes agradecer. Poco a poco comenzarás a ver todas las cosas positivas que te rodean y percibirás la vida de mejor manera.
4. Cambia tu narrativa
Tú eres el artífice de tu historia. Y, como consecuencia, decides el papel que asumes: héroe o víctima, oportuno o inútil…
Evita las creencias limitantes (enlazar con el articulo correspondiente a creencia limitantes) y concentra tu atención en cambiar la situación que te genera malestar. Pregúntate:
- Cuál es mi reacción al tener esa afirmación limitante.
- Qué sería de mí si logro desafiar esa creencia negativa, qué potencial alcanzaría.
- Qué sentiría si no tuviese ese concepto negativo predefinido en mí.
Asume la realidad desde una perspectiva positiva y desarrolladora. Para ello, puedes partir de un cambio en la narrativa que construyes en torno a los acontecimientos de tu vida.
Si necesitas ayuda de un psicólogo profesional para superar este problema, no dudes ponerte en contacto con nosotros.
¿Qué pasa cuando una persona no acepta la realidad?
La negación o la falta de aceptación de la realidad es un mecanismo que muchas personas utilizan para evitar el dolor, el estrés o el miedo que ciertos eventos o situaciones pueden causar. Sin embargo, cuando una persona no acepta la realidad, pueden surgir consecuencias negativas en su bienestar emocional y mental. La aceptación es una herramienta poderosa en psicología que permite lidiar con lo que no se puede cambiar, y comprender cómo afecta esta falta de aceptación es esencial para el crecimiento personal y la estabilidad emocional.
Consecuencias de no aceptar la realidad
Cuando una persona rechaza la realidad, ya sea sobre una pérdida, una situación difícil o una limitación personal, pueden surgir una serie de problemas emocionales y conductuales, tales como:
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Aumento de la ansiedad y el estrés: La lucha constante contra una realidad que se considera inaceptable genera una gran cantidad de tensión emocional. Este rechazo puede hacer que una persona se quede atrapada en pensamientos repetitivos y negativos, aumentando la ansiedad y el estrés en lugar de permitir la liberación emocional.
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Aislamiento emocional: Al evitar enfrentarse a la realidad, algunas personas también evitan relacionarse con los demás de manera genuina, lo que puede llevar a un aislamiento emocional. Este aislamiento puede, con el tiempo, afectar las relaciones interpersonales y hacer que la persona se sienta sola y desconectada de su entorno.
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Desmotivación y falta de avance personal: La negación de la realidad también limita el progreso personal. Cuando alguien se niega a aceptar sus circunstancias, pierde la oportunidad de adaptarse, aprender y buscar soluciones efectivas. Esto, a su vez, impacta la autoestima, ya que la persona puede sentirse estancada o frustrada por no ver cambios en su vida.
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Problemas de salud mental a largo plazo: Evitar la aceptación puede llevar al desarrollo de problemas mentales más graves, como la depresión o los trastornos de ansiedad. Estas condiciones pueden agravarse cuando una persona no se permite procesar sus emociones y adaptarse a las circunstancias.
Aceptar la realidad no significa resignarse ni perder el optimismo, sino reconocer los límites de aquello que se puede cambiar y aprender a trabajar con lo que se tiene en el momento.
¿Cómo se logra la aceptación?
La aceptación es un proceso psicológico profundo y, aunque no siempre es fácil, es una habilidad que se puede aprender y cultivar. A continuación, compartimos algunas estrategias prácticas para desarrollar la aceptación y mejorar el bienestar emocional:
1. Practicar la atención plena (Mindfulness)
El mindfulness es una técnica que ayuda a las personas a concentrarse en el momento presente, en lugar de preocuparse por el pasado o el futuro. Al enfocarse en el aquí y ahora, es más fácil observar y aceptar los pensamientos y emociones sin juzgarlos. La práctica constante de la atención plena puede ayudar a reducir la resistencia a la realidad y aumentar la capacidad de aceptar las experiencias tal como son.
2. Reconocer y validar las emociones
La aceptación comienza con reconocer y aceptar las emociones que surgen en respuesta a una situación. Validar los propios sentimientos, en lugar de rechazarlos o evitarlos, es clave para aceptar la realidad. Esto no significa estar de acuerdo con la situación, sino permitir que las emociones fluyan sin juzgarlas ni reprimirlas.
3. Desarrollar una mentalidad de crecimiento
Una mentalidad de crecimiento permite ver los desafíos y las dificultades como oportunidades de aprendizaje, en lugar de como obstáculos insuperables. Adoptar esta perspectiva ayuda a aceptar la realidad, ya que permite ver las dificultades como algo temporal y como una oportunidad para mejorar y crecer.
4. Buscar apoyo emocional
Hablar con amigos, familiares o un terapeuta puede ser de gran ayuda para aceptar una situación difícil. A veces, el apoyo y la perspectiva de otras personas permiten entender la realidad de una manera más equilibrada, lo que facilita la aceptación.
5. Establecer metas realistas y alcanzables
Aceptar la realidad también implica ajustar nuestras expectativas. Establecer metas que se alineen con la situación actual y que sean alcanzables ayuda a evitar la frustración y fomenta el sentido de logro. Al establecer pequeñas metas, se refuerza la aceptación y se siente una mayor sensación de control y progreso.
6. Usar afirmaciones de aceptación
Las afirmaciones pueden ser una herramienta poderosa para desarrollar una mentalidad de aceptación. Frases como “Acepto lo que no puedo cambiar” o “Estoy en paz con lo que es” ayudan a interiorizar la aceptación y hacerla parte del proceso de pensamiento diario.
Fundador y Director de Mi Psicólogo Madrid Psicólogo General Sanitario Divulgador especializado en salud mental