Muchas personas se preguntan “como puedo ser yo mismo”

.Hay algo muy correcto en lo que dice Epicteto. Cuando te conviertes en una persona demasiado agradable y mucho de lo que haces apunta al interés de otros, pierdes tu dirección en la vida, y nos preguntamos como ser yo mismo. Al convertirse en habitual “querer complacer a otro”, las opiniones de los demás importan más que tu propia opinión de ti mismo. Más aún, es posible que no puedas realmente tener una opinión de ti mismo; tienes las opiniones de los demás como tuyas. Te conviertes en un reflejo de sus opiniones.

El problema con reflejarnos en lo que vean los demás de nosotros es que un reflejo siempre es incorrecto; son distorsiones.

Y la visión de los demás son como espejos. Los espejos ofrecen buenos ejemplos y los espejos con deformaciones son los más obvios porque tienen las curvas más grandes.

Un espejo concavo se curva hacia adentro, haciendo que el reflejo se vea corto y ancho. Un espejo convexo se curva hacia afuera, estirando la imagen alta y estrecha.

Cuanto mayor sea la curva, mayor será la distorsión. Los espejos convexos son más propensos a ser colgados en los cuartos de ajuste en las tiendas de ropa, lo que explica por qué los artículos de ropa se ven tan diferentes una vez que llegas a casa, donde lo más probable es que tienes un espejo plano o liso. Un espejo plano proporciona una imagen dimensionada y proporcionada con mayor precisión, y aun asi cruza nuestra imagen y nos vemos con los lados invertidos.

La gente que se deja influenciar por los demás interioriza estas reflexiones y las toma como precisas. Es difícil tener un plan de vida basado en espejos deformes. Cuando les das a otros el poder de trazar tu curso influenciando tu opinión de ti mismo, cedes sobre una parte crucial de tu libertad.

El peligro es que la mayoría de las personas no se dan cuenta de que están perdiendo su independencia; su pérdida puede ocurrir poco a poco con el paso del tiempo. Como señala el filósofo Kierkegaard (1813-1855),”el mayor peligro de todos, perderse a uno mismo, puede ocurrir muy silenciosamente en el mundo, como si no fuera nada en absoluto”. Ninguna otra pérdida puede ocurrir tan silenciosamente; cualquier pérdida -un brazo, una pierna, cinco dólares, una esposa, etc. – seguramente sería percibida “.

Sin embargo, necesitamos poner algunos límites a la afirmación de Epictetus. Como criaturas sociales que dependen de otros y son interdependientes con ellos, complacer a otros debe jugar un papel en nuestras vidas. Las dificultades consisten en identificar el tipo adecuado de personas a las que queremos o debemos agradar y encontrar el equilibrio entre complacer a los demás, pero sin ceder demasiada autoridad sobre nosotros.

A menudo nos equivocamos acerca de las personas a las que queremos complacer; necesitamos aprender de ellas. Parte de la maduración es llegar a reconocer los rasgos y valores morales que queremos encarnar. Lo que valoramos a la edad de 20 años será muy diferente de lo que valoramos a los 50,75 y 95 años. Los tipos de personas y las relaciones que tenemos en nuestras vidas cambiarán.

Encontrar el equilibrio entre querer complacer a los demás y mantener nuestra autonomía es difícil pero inevitable.

Nuestra vida está formada, con la dicotomía del mundo, de cosas contrarias, también de diferentes tonos, dulces y ácidos, agudos y graves, suaves y fuertes. Nuestra existencia es imposible sin esta mezcla, y un elemento no es menos necesario que otro.
Agradar a los demás y mantener la autonomía son necesidades naturales y sociales; nos permiten navegar en el mundo y manejar las relaciones con cierto éxito.

Pero rechazarnos a favor del otro es llevar a cabo una lucha contra nosotros mismos y a favor de los demás. En este juego de la vida, no puedes ir en contra de ti mismo. Si luchas contra ti mismo, la vida también se encargara de hacerlo. Mejor que tu remes a tu favor, la contra ya vendrá por si sola.

 

Dedicado a P.M. Disfruta de tu tiempo, tu pintura y tu visión, que es por lo menos, igual de importante que la de los demás.

 

Fundador y Director de Mi Psicólogo Madrid Psicólogo General Sanitario Divulgador especializado en salud mental

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Un comentario

  1. ¡¡MUCHISIMAS GRACIAS GABRIEL!!
    Un artículo muy útil para todos. Como siempre nos das consejos y reflexiones sabias para encaminar nuestra vida.
    Que gran profesional eres.

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