La distimia es conocida como un trastorno de tipo afectivo vinculado al estado de ánimo, muy similar al estado depresivo que, en ciertas ocasiones, se puede convertir en una problema crónico.
Las personas que padecen de distimia, pueden llegar a presentar depresión aguda, la cual afecta el organismo, los pensamientos en su conjunto y el estado de ánimo en general.
También afecta a la alimentación, dormir y la manera de enfocar la situación estresante. Realmente, las personas que padecen una enfermedad con síntomas depresivos les cuestan mucho poder recuperar el ánimo y reponerse por sí solas.
Para ello, se debe aplicar un tratamiento psicológico para cada caso, si se quiere obtener una efectiva recuperación.
Tipos de depresión
Existen 3 grupos que conforman la depresión, estos son:
- Mayor depresión.
- Distimia.
- Trastorno bipolar.
La distimia suele afectar a un 6% de la población general. Se presenta con mayor frecuencia en mujeres menores de 64 años y en los hombres den cualquier edad.
Síntomas de la distimia
Los síntomas de la distimia, en algunos casos, tienden a ser poco severos, pero crónicos. Sin embargo, cada persona lo sufre de manera diferente.
Los síntomas más habituales son:
- Ansiedad, tristeza y soledad frecuente.
- Distanciamiento en actividades que antes se frecuentaban.
- Llanto incontrolable.
- Gran irritabilidad e inquietud.
- Poca capacidad de concentración y de toma de decisiones.
- Disminución de la energía.
- Pensamientos de muerte o suicidio.
- Alteraciones en el peso y en el apetito, por no respetar los horarios alimenticios establecidos.
- Aumento en los sentimientos de desesperanza, desamparo y culpabilidad.
- Alteraciones frecuentes en los hábitos del sueño.
- Distanciamiento social.
- Algunos síntomas físicos como dolores de cabeza o migrañas.
Para que un diagnóstico de distimia sea correcto, es necesario que el adulto presente un estado de ánimo deprimido, con una duración de 2 años o más.
Forma de diagnosticar la distimia
La depresión es una enfermedad que tiende a coexistir con otros problemas médicos y es fácil encontrarlo en pacientes con diabetes, el cáncer y cardiopatías, así como, trastornos psiquiátricos que incluyen abuso de drogas y la ansiedad.
Es importante señalar que el diagnóstico y el tratamiento, en las primeras etapas de la enfermedad, son cruciales para la recuperación.
El diagnostico se hace después de realizado un minucioso examen psiquiátrico, hecho por el especialista u otro profesional de la salud mental.
Tratamiento de la distimia
El tratamiento de la distimia debe ser formulado por un especialista. Este tratamiento suele tener unas bases generales que son:
- Estado general, historia médica y edad del paciente.
- Previa evaluación sobre cuánto ha avanzado el trastorno.
- Tolerancia a algunos medicamentos, terapias o procesos
- Definir las expectativas para determinar la trayectoria del trastorno.
- Entrenamiento en habilidades, pensamientos limitantes, emdr…
Este tratamiento puede incluir algunos elementos o la mezcla de ambos para mejores resultados. Ellos son:
- Medicamentos antidepresivos: Sobre todo, si se formulan combinados con la psicoterapia, son muy efectivos para tratar la depresión.
- Psicoterapia: En esta se usa con frecuencia la terapia cognitivo-conductual, interpersonal, recomendada para cambiar la visión inadecuada que tiene la persona de sí mismo y de su entorno, haciendo énfasis en las relaciones conflictivas y en los factores de estrés que circundan el entorno para aprender a evitarlos.
- La terapia EMDR: Este tipo de terapia consiste en un procedimiento que se aplica usando movimientos oculares para que el cerebro pueda integrar la nueva información.Este método estimula el cerebro y sirve también para el tratamiento de algunas enfermedades mentales graves.
La distimia es un trastorno que, en algunos casos, puede durar más de 5 años, lo que hace que el tratamiento requiera un tratamiento algo más largo de lo habitual hasta lograr la mejoría del paciente. Aunque la predisposición y otros factores pueden hacer que el avance sea rápido