El otro día, vi a alguien jugando Roblox en su portatil y a Pokémon GO en su teléfono al mismo tiempo. El espectáculo multitarea me hizo pensar en el trastorno del juego, o en el comportamiento problemático de los juegos digitales o de video, que se acaba de agregar al ICD-11.

Según la OMS, hay seis señales que nos pueden adverir de la adicción al juego, videojuegos.

Deterioro del control sobre los juegos. Esto puede verse en que no se es capaz de parar de jugar. Siempre hay tiempo para una mas.

El juego se vuelve más importante que otras actividades de la vida diaria

Lo que provoca un funcionamiento que afecta en la vida y que puede producir ansiedad.

 Por ejemplo, el juego podría tener prioridad sobre el trabajo escolar,xamenes las responsabilidades laborales,las actividades sociales o de familia.

El juego persiste a pesar de las repercusiones.

No importa las broncas ni los castigos, el juego sigue estando presente.

Los juegos requieren una cantidad considerable de tiempo, y eso hace que el tiempo de juego se vaya a varias horas y generalmente se quiten horas de sueño.

(esto es importante por que podemos pensar que igual en solo una partida se irá a dormir y luego se tira 3 horas más)

La adicción al juego perturba los patrones de sueño y aptitud física

Así como la nutrición. Se prefiere jugar a dar prioridad a la propia salud, ya no sales a hacer deporte, mejor jugar al fortnite y correr delante de la tormenta.

 La duración del trastorno del juego debe durar al menos 12 meses. Es decir un año donde ese patrón de juego continúa.

Ante todo esto quiero decir que a priori jugar a videojuegos no es malo, pero como todo, el termino medio. Poner unas horas establecidas es crucial. Ver la televisión puede crear la misma adicción, siempre que esa actividad nos absorba demasiado tiempo y perjudique nuestra vida.

Según la OMS, la adicción a los videojuegos afecta solo a una minoría de jugadores, y solo un especialista puede hacer un diagnóstico.

El tema es controvertido, ya que un grupo de trabajo de Trastornos por uso de sustancias del DSM-5 encontró evidencia limitada que respalda el reconocimiento actual de la “adicción a Internet” más general como un trastorno mental.

Además, diferentes expertos definen el trastorno del juego de manera diferente, y no existe una prueba estándar para ello.

Por ello tenemos que hacer un análisis lo más objetivo posible y ver si existe este problema.

Finalmente, debe tenerse en cuenta que a pesar de la falta de consenso en la definición del trastorno del juego, hay tratamientos que funcionan.

Las adicciones aunque difieran en el tipo, en terapia muchas veces se pueden tratar igual. Ya que el antecedente del problema no es en este caso los videojuegos, hay algo detrás que hace que esa adicción y seguramente conducta evitativa se produzca.

Te quedas con ganas de más! Pregunta en los comentarios!

Fundador y Director de Mi Psicólogo Madrid Psicólogo General Sanitario Divulgador especializado en salud mental

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